La pesca es, sin lugar a dudas, una de las actividades más relajantes y especiales que podemos disfrutar en la naturaleza. Ya sea que vayamos a pequeños riachuelos cerca de casa, o a grandes embalses o incluso lagos, en un viaje que puede durar varios días, con el objetivo de conseguir los peces más preciados o simplemente, desconectar de todo y relajarnos mientras tiramos la caña al agua y esperamos a que algo pique, cada vez son más los que han convertido la pesca en su entretenimiento estrella. Es un deporte muy diferente a la mayoría que estamos acostumbrados a practicar, porque es mucho más tranquilo, más relajado, pero eso es precisamente lo que lo hace tan especial. En solitario o en compañía, pescar es casi entrar en un estado alterado de conciencia donde podemos pensar con más claridad, dejar atrás todas nuestras preocupaciones y envolvernos solo en el rumor de la naturaleza.
A pesar de ser una práctica tranquila, eso no significa que sea también sencilla. Llegar a dominar la caña es algo complejo que solo se consigue con el tiempo y la experiencia, y tendremos que practicar mucho para conseguir nuestro objetivo. Sin embargo, una vez conozcamos los principales métodos de pesca, y estemos habituados a manejar los anzuelos, las carnadas y la propia caña, todo será mucho más fácil, y podremos ir superándonos y aprendiendo poco a poco, mientras nos sorprendemos de nuestra propia evolución. Conocer los diferentes tipos de anzuelos que existen es uno de los puntos clave para tener buenos resultados a la hora de pescar. Claro que a veces solo nos interesa tirar la caña y esperar, para relajarnos, pero al fin y al cabo el objetivo de cualquier pescador es, precisamente, capturar algunos peces. Y para lograrlo, los anzuelos son imprescindibles, especialmente para colocar en ellos la carnada que atraiga a los peces. Aquí te vamos a mostrar los diferentes tipos de anzuelo que puedes encontrar normalmente.
Anzuelos para gusanos plásticos
El anzuelo es la pieza que se engancha en la parte final de la cuerda que va atada a la caña. Es lo que se sumerge más profundo en el agua, y lo que atrae, de hecho, al pez que vamos a intentar capturar. Para conseguirlo, el azuelo tiene una forma normalmente curvada, que permite agarrar mejor a la presa cuando esta lo pica, atraída por lo que hayamos colocado en su extremo. Podemos atraer a los peces con los clásicos gusanos de plástico, pequeñas piezas que se asemejan a estos bichos y que son una de las presas más preciadas por los peces. Al ir a comerlos, el pez queda enganchado en el anzuelo, y por supuesto, intentará liberarse. Es por eso que los anzuelos de este tipo suelen ser bastante duros y resistentes, ya que los peces que pican estos gusanos suelen dar mucha guerra. Estos anzuelos son más profundos y duros, para aguantar esos envites.
Anzuelos para carnada
Aunque lo habitual hoy por hoy es utilizar los gusanos de plástico para atraer a las capturas, todavía hay muchos pescadores que utilizan carnada real, sobre todo si el tipo de pez que quieren conseguir se siente más atraído por la carnada que por los gusanos. El cebo, de hecho, puede estar vivo o muerto, y el anzuelo especial para este tipo de carnada es más largo, y suele tener dos puntas, que aseguran mucho mejor el cebo para evitar que se escape, especialmente si decidimos colocarlo todavía vivo. Suelen ser insectos o incluso peces muy pequeños, y de esta manera, también nos aseguramos que el pez que pique el anzuelo vaya a quedarse con el mismo clavado en su interior, para permitirnos sacarlo de una manera mucho más rápida y eficaz, sin tanto esfuerzo.
Dobles y triples
Este tipo de anzuelos tienen una característica muy especial, y es que en lugar de tener una punta cuentan con dos o incluso tres. ¿Para qué se hace esto? Muy sencillo. Cuando queremos capturar peces algo más grandes y utilizamos cebos que también son mucho más grandes y pesados que la carnaza habitual, necesitamos anzuelos que mantengan dichos cebos bien agarrados a su punta, para que en el momento de la captura no se desprendan fácilmente. Los anzuelos dobles y triples suelen estar fabricados en materiales muy duros y resistentes, ya que la fuerza que el pez ejercerá sobre ellos será considerable. Al tener más puntas, la clavada es mucho más férrea, lo que permite que la captura sea más efectiva, sobre todo en peces bastante pesados.
Anzuelos según su forma
Estamos acostumbrados a ver un tipo de anzuelo muy típico, el que se engancha habitualmente con una anilla a la propia cuerda de la caña, y termina en una curva, hacia afuera o hacia adentro, para asegurar así la retención de la captura. Sin embargo, hay diferentes tipos de anzuelo según su forma. Algunos, por ejemplo, son completamente rectos y no tienen esa curva clásica, pensados para los peces que capturan desde abajo, para clavarse mucho más en ellos. Otros, por ejemplo, tienen la punta como terminación de curva hacia afuera, mientras que algunos a tienen hacia adentro, para asegurar mejor la presa, casi cerrando el anzuelo como si fuera un círculo. La forma tiene que ver también con el tipo de captura que estemos buscando, así que el anzuelo servirá para un tipo de pez en particular, sobre todo si estamos tratando de capturar una especie en concreto.
Anzuelos según su tamaño
No hay que ser ningún experto en pesca para entender que si buscamos capturar peces más grandes, el anzuelo que utilicemos, así como la propia caña, también tendrán que ser mayores, más fuertes y resistentes. El tamaño del anzuelo puede variar desde los dos o tres centímetros, siendo muy corto, hasta casi los diez o incluso más, si estamos buscando capturar algún pez que sobrepase los diez kilos. Lo curioso es que la numeración de los anzuelos es un poco confusa al principio, ya que el anzuelo con el número más alto, normalmente el 11, suele ser el más pequeño y el más corto, siendo así que el tamaño más grande que solemos encontrar para pesca individual es de 4/0, con unas dimensiones casi cuatro veces más grandes que el anzuelo más pequeño. Cada tamaño se utiliza en un tipo de pesca, con un tipo de caña, que debe ser igualmente resistente y ajustado al tipo de presa que queremos capturar.